- Este 5 de octubre chocan en el mítico estadio de Boca y el fantasma del 69 vuelve a acechar a los argentinos, que parecen dispuestos a todo para no quedarse fuera de Rusia 2018.
(Clarin) En el fútbol, los partidos no siempre se ganan en el campo de juego. Y en los que son tan decisivos como el que disputarán el próximo 5 de octubre en Buenos Aires las selecciones de Argentina y Perú, por las eliminatorias a Rusia 2018, con más razón.
El partido por la penúltima jornada de la eliminatoria sudamericana será en el mítico campo xeneize, con el fantasma de aquella jornada de 1969, con Perú como protagonista y testigo privilegiado de la única eliminación argentina de un Mundial, como telón de fondo.
La historia se puede repetir. El equipo de Jorge Sampaoli no la pasa bien. Por ello, el DT, a pedido del plantel, solicitó cambiar de escenario para el partido con Perú.
"En la Bombonera, no. ¡Que ni se les ocurra! Porque está la historia del partido con Perú en el '69 cuando quedamos afuera del Mundial de México. Y las historias pueden repetirse. Así que en la Bombonera no", dijo en una entrevista que le dio a Clarín la semana pasada Hugo Orlando Gatti.
"Los argentinos son cochinos"
"Los argentinos son cochinos"
Si hay alguien que sabe de lo que son capaces los argentinos, expertos en el juego sucio, el es 'Patrón' José Velásquez.
Lo vivió en carne propia, aquella tarde de 1985 en el Monumental de River, cuando Argentina empató 2-2 con Perú en un agónico partido, paradójicamente con un gol de Ricardo Gareca, hoy técnico de la blanquirroja. Ese resultado clasificó al equipo dirigido por Carlos Bilardo a México 86.
´ "Para este partido habrá que preocuparse de las cosas extrafutbolísticas. Los argentinos son cochinos para jugar y van a tratar de sacar ventaja (...) Ellos van a coimear al árbitro. No importa la nacionalidad, son capaces de todo porque se juegan su pase a Rusia.
Las palabras del “Patrón” pusieron el dedo en la llaga en Argentina, donde para nadie es un secreto que no son precisamente los campeones del fair play (los brasileños lo sufrieron en el Mundial de Italia 90). Pero como en sus tiempos de jugador, Velásquez puso la pierna fuerte y prosiguió:
"En la previa (se refiere al partido en Núñez) no nos dejaron dormir. Después, nos mojaron la cancha. Y cuando nos saludamos con ellos, nos pusieron mentholatum en la mano para que en el momento de que nos refregáramos la cara, nos ardieran los ojos. Después, a Franco Navarro lo mandaron a romper. A los cinco minutos de juego, Julián Camino lo sacó del campo con una falta desleal y hoy lo pueden hacer con Paolo Guerrero".
"Les sugeriría que tomaran precauciones. Por ejemplo, llevar su propia alimentación, agua, cocineros, seguridad y no permitir que ningún argentino se acerque por nada del mundo. Ellos no deberían saber ni siquiera dónde se concentrará Perú".
Las cartas ya están sobre la mesa. Ahora solo queda jugar el partido en el estadio de Boca Juniors, que tiene una capacidad para 49.000 personas, con las tribunas pegadas al campo de juego. Es una especie de “caldera”,donde la presión de las gradas se siente a ras del campo, que vibra incluso cuando la hinchada salta.
Publicar un comentario