CUATRO CLAVES PARA DEJAR DE CREER QUE TIENES MALA SUERTE EN EL AMOR

La soltería no es el fin de tu vida amorosa, por el contrario, es un estado que te permite conocerte a fondo, donde disfrutas de tus cualidades y habilidades y empiezas a entender qué quieres y qué no para tu vida. Algunas relaciones amorosas te hacen pensar que tienes mala suerte en los temas del amor, y cierras tu corazón, de manera que nadie pueda entrar y romper la coraza que creaste hace un tiempo atrás.

Un estudio realizado por Christine Ma-Kellams, psicóloga de la Universidad de Harvard y La Verne de california, afirma que “ existe una conexión entre la belleza y la cantidad de rupturas amorosas de una persona, o definitivamente, con la mala suerte en el amor”. Por eso, hoy traemos para ti cuatro claves para que dejes de creer que tienes mala suerte en el amor:

Atrae la atención de la persona que te gusta. A veces salirse de lo tradicional no es lo más idóneo, las cosas sencillas a veces se convierten en los mejores trampolines para lograr lo que quieres. No te pongas límites, vive, conquista, convence, vive el romance, a los hombres también les gusta sentirse deseados.

Intenta no discutir, hacer reclamos, o cuestionamientos, no hay nada con lo que los hombres se aburran más fácil que con este tipo de comportamientos. Es mejor que te calmes, y pienses antes de actuar, a veces son tus actitudes las que hacen que creas que tengas mala suerte en el amor, porque sacas corriendo a la persona que te gusta.

Lo ideal es que vivas una relación que te haga feliz, no esperes demasiado de la otra persona, dedícate a aprender, experimentar y madurar emocionalmente, sin pensar en los hijos que vendrán, y en el matrimonio que quieres tener.

Cree, convéncete de que el amor existe, que no hace parte de un cuento de hadas, pasar por experiencias desagradables no es el punto de partida para dejar de creer en los sentimientos, es importante que siempre tengas claro que desde tu inconsciente puedes empezar a modificar tus patrones de conducta para que las relaciones venideras sean de éxito.