Fuente: Andina |
Expertos de EsSalud explicaron hoy cómo se puede ayudar a las personas que sufren alguna crisis de epilepsia, un problema físico causado por el funcionamiento anormal y esporádico de un grupo de neuronas en el cerebro.
El doctor Héctor Castro Vargas, Neurólogo del Hospital III de emergencias Grau de EsSalud, detalló que la epilepsia no es una enfermedad psiquiátrica ni mental y que se puede presentar en todos los géneros y edades sin distinción alguna, en algunos casos en desde el nacimiento.
Si se presentara la ocasión de presenciar una crisis de epilepsia, dijo, lo primero que se debe de hacer es ayudar a colocar a la persona en el suelo, de costado, de tal amanera que si tiene vómitos, saliva o flemas no pasarán a sus pulmones o provocarán asfixia.
"El suelo es el lugar más apropiado donde se podrá evitar que se lastime. Luego, inmediatamente, retirar todos los objetos que estén alrededor que puedan ser peligrosos o provocar que la persona resulte dañada", anotó. Es importante es quitarle las gafas, la corbata y toda prenda de ropa apretada que, al momento de la crisis, porte la persona.
Igualmente recomendó no inmovilizar o detener por la fuerza ni enfrentarse a la persona para evitar sus movimientos durante la crisis, pues es normal que ellos se muestren enfadados o agresivos. Tampoco se deben introducir objetos en su boca, ni intentar manipular las encías o dientes porque podríamos resultar lastimados, dado a que la presión de los dientes en un acto que se da por la misma naturaleza de la crisis.
Después de la crisis es mejor dejarle descansar pues es común que el paciente se encuentre confuso y desorientado o camina sin rumbo. Se sugiere acompañarle hasta que se recupere por completo, una vez recuperado, puede permitirse que se vuelva a incorporar a su actividad.
Castro señaló que existen diferentes tipos de convulsiones en las que solo se mueve una extremidad, a veces solo se mueve una parte del rostro o se dan crisis de ausencia, es decir, el paciente no es consciente de lo que sucede a su alrededor”.
Después de la crisis es mejor dejarle descansar pues es común que el paciente se encuentre confuso y desorientado o camina sin rumbo. Se sugiere acompañarle hasta que se recupere por completo, una vez recuperado, puede permitirse que se vuelva a incorporar a su actividad.
Castro señaló que existen diferentes tipos de convulsiones en las que solo se mueve una extremidad, a veces solo se mueve una parte del rostro o se dan crisis de ausencia, es decir, el paciente no es consciente de lo que sucede a su alrededor”.
Actualmente el Hospital III de emergencia Grau atiende a un promedio de cuatro pacientes diarios con diagnóstico de epilepsia de diferentes edades, brindándoles el tratamiento necesario para llevar una vida plena y de calidad.
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