"Este mal consiste en el crecimiento anormal de una membrana transparente llamada conjuntiva, que cubre la parte blanca del ojo (esclerótica) y que, al penetrar sobre la córnea, puede comprometer su funcionamiento", explicaron especialistas de Oftalmosalud con sede Los Olivos.
Cuando se presenta este mal, los síntomas suelen ser ojo rojo, sensación de un cuerpo extraño, escozor y, en fases más avanzadas al llegar al área pupilar, la visión puede disminuir.
Para prevenir este problema, indicaron los expertos, es conveniente utilizar lentes solares con un verdadero filtro ultravioleta, proteger los ojos cuando se encuentren en condiciones secas o de excesivo polvo, utilizar lágrimas artificiales o lubricantes oculares, que también resultan útiles cuando ya se padece el pterigión.
Los médicos recomendaron someterse a una cirugía si la carnosidad le produce molestias, alteraciones en la visión o resulta incómoda por motivos estéticos.
Con la conjuntivoplastía se elimina el tejido dañado y es sustituido por tejido sano del mismo ojo del paciente. Es una cirugía es de alta precisión, bajo riesgo, y no dura más de 30 minutos. Es recomendable hacer la operación en temporadas sin mucha radiación solar, indicaron los especialistas.
También se puede utilizar pegamento biológico para evitar los puntos, lo que permite una recuperación en cuestión de días.
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