El consorcio chileno Besco ha sido sancionado con 36 UIT por diversos problemas en sus proyectos inmobiliarios. Con alrededor de 20 años en el mercado nacional, la firma sureña también está ligada a GYM en el cuestionado caso de la compra del Aeroclub de Collique.
Sancionada por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) con 36 UIT debido a problemas en sus proyectos inmobiliarios, la constructora chilena Besalco, que en el Perú funciona con el nombre de Besco, fue designada el 4 de setiembre para la ejecución de la Villa Panamericana en el Perú.
Fue elegida entre 350 compañías que se mostraron interesadas en participar de la obra para el complejo para los deportistas valorizado en 313 millones de soles.
Esta firma esconde más de una sorpresa puesto que se trata de un consorcio, de origen chileno, que presenta una serie de controversias y cuestionamientos por sus obras deficientes y su falta de transparencia.
Llegada en 1996 a suelo nacional, Besco ha tenido muchos inconvenientes en su actividad inmobiliaria que han derivado en una serie de castigos. Uno de sus casos más sonados ocurrió en el Condominio Central 10.5 ubicado en el distrito de Ate – Vitarte, donde no cumplió con dejar un acceso peatonal como se había comprometido contratualmente. Debido a ello, el 5 de noviembre del 2013, fue denunciado ante el Indecopi por los representantes de los 544 propietarios. El 18 de noviembre del 2014, luego de un extenso proceso jurídico, en el que presento más de una leguleyada y puso un sinfín de objeciones, la firma fue castigada con una multa de 25 UIT luego de ser encontrada responsable de la acusación. Además, el ente regulador, en su resolución, le ordeno que devolviera el monto total pagado por los inmuebles adquiridos por los denunciantes. La decisión fue remitida al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento.
DISCUTIDA COMPAÑÍA.
Otro problema serio para Besco fue el proceso que enfrento a los esposos Angel Galdos y Norry Ojeda, dueños de un departamento en el proyecto “Spazio Republica”, situado en el distrito de Santiago de Surco.
El 20 de junio del 2013, tras sufrir un daño en el piso de su propiedad, la pareja acudió al Indecopi luego de comprobar que las conexiones de energía eléctrica y de agua de su inmueble se encontraban muy próximas y generaban un peligro latente.
Cuestionada por su capacidad, Indecopi castigo a la empresa el 23 de diciembre del 2013 por haber colocado la conexión e luz junto a la de agua. También forzó a Besco a entregar los planos reales de todas las instalaciones internas del inmueble de la familia Galdos y la multo con 20 UIT. Sin embargo el consorcio apelo la decisión y el 5 de diciembre del 2014, tras una dura batalla legal, logro que le rebajara la sanción a 3 UIT.
En el edificio “Torre Mayor” asentado en el corazón de San Isidro, Besco evidencio más de error constructivo que le valió sendas acusaciones ante el Indecopi. En primera instancia el 2 de febrero del 2012, la señora Elma Palomino imputo que la empresa había modificado unilateralmente parte de la altura de la sala comedor de su exclusivo departamento y había construido, sin su autorización, un parapeto y una falsa viga sobre los aires del mismo.
Dos años después, tras una ardua batalla, Palomino logro que el Indecopi fallara a su favor y ordenara a la constructora a nivelar los aires de su departamento y, además le dejo abierta la posibilidad de devolver la propiedad y recibir a cambio el dinero que abono a Besco. En este caso, asimismo, se penalizo a la inmobiliaria con 4 UIT y se le forzó a pagar costas y costos del procedimiento.
Giselle Montauban, vecina de Elma Palomino, es otra de las personas que fue perjudicada por el accionar errático de Besco. Segun los archivos del Indecopi, ella presento un escrito el 28 de setiembre del 2011 en el que demando a la edificadora por no haberle entregado su departamento y estacionamiento en los plazos ofrecidos. Además denuncio que Besco había construido un ducto de eliminación de monóxido justo al nivel de uno de los dormitorios de su propiedad.
Como en los casos anteriores, Montauban se sometió a un proceso largo que fue cuestionado y dilatado innumerables veces por la filial peruana de la compañía chilena. Incluso Besco se atrevió a acusarla por conducta maliciosa pese a que tenía motivos razonables a criterio del Indecopi, para haber efectuado la demanda.
Este proceso finalizo el 22 de octubre con una resolución bastante singular: el ente estatal solo sanciono a la firma con una amonestación.
UN MAR DE PROBLEMAS
A lo largo de todo el verano, los 592 propietarios del condómino Nuevo Alcazar, una de las obras más grandes de Besco en el Perú, ubicado en el Rímac, padecieron de una grave crisis de abastecimiento de agua debido a la rotura de la tubería principal que había sido instalada defectuosamente por la constructora.
El problema, arreglado por la presión que ejercieron los compradores ante la compañía, desnudo la mala calidad de los proyectos impulsados por esta sociedad.
Besco, asimismo en el tradicional distrito limeño impulso otra edificación, el condominio Alcazar, que tiene más de una irregularidad en el destino final de los 360 departamentos construidos.
También se ha descubierto, a través de documentos oficiales que estas viviendas, edificdadas con el apoyo del Fondo Mi Vivienda y dirigidas a familias de bajos recuros, terminaron en manos de funcionarios de la constructora y de sus familiares. Más sorprendente aun es la sociedad conformada por Besco y Graña y Montero para la construcción de 10,624 departamentos en el terreno que alguna vez fue el Aeroclub de Collique.
En ese sentido, una parte del predio, que fue vendido al Consorcio DHMont el 11 de mayo del 2010 por 57,511,510 millones de soles, acabo bajo el control de ambas compañías por apenas de 38 millones. El asunto fue investigado por el Congreso y aun es un misterio.
COMITÉ ORGANIZADOR
Alertado de los malos antecedentes de la constructora Besco en el Indecopi. Carlos Neuhaus, presidente del Comité Orghanizador de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019, aseguro que la compañía chilena ha entregado una carta fianza de S/93 millones que le permite al país tener la tranquilidad que ante cualquier demora, se ejecutara la garantía para culminar las obras a tiempo.
Además, Neuhaus comento que el proceso de elección de la compañía chilena, fue totalmente transparente y que fue vigilado por el Reino Unido para darle mayor validez. Tendremos supervisores no solo de nuestro gobierno sino también del gobierno británico, y de la Contraloría de la Republica. A la empresa se le dará un adelanto, pero tendrá que cumplir con entregar la obra en Febrero del 2019.
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