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| Andina |
Giuliana Caccia, especialista en temas de familia y colaboradora del blog de Profuturo AFP (Piensa Profuturo), nos ayuda a descubrirlos.
Vínculos familiares y sociales sólidos
El apoyo social y familiar será muy importante para la adaptación a esta nueva etapa. Ayudarles a fortalecer los lazos familiares y de amistad. Buscar participar en alguna causa benéfica podría afianzar también en ellos este sentimiento de pertenencia y contribución.
Buena salud
En la etapa de jubilación la agenda de un adulto mayor no debe paralizarse, sino cambiar a nuevas actividades diarias; actividades que les permitan mantenerse activos, física e intelectualmente. Podemos ayudarles, por ejemplo, a desarrollar algún hobby que a la vez les rete intelectualmente o alguna actividad que les permita realizar ejercicio físico de forma lúdica y entretenida.
Mantenerse activo
Haber detenido las actividades laborales no debe ser sinónimo de un mal uso del tiempo. Ese tiempo debe ser aprovechado de manera inteligente; motivémoslos a leer libros que cultiven no solo la mente sino el espíritu, a ver películas entretenidas pero reflexivas a la vez, a escuchar música que calme y alegre el alma o a contemplar arte que ofrezca una experiencia estética, toque fibras profundas del interior e invite a considerar lo realmente valioso en la vida. Ellos lo apreciarán.
Tiempo para sí mismos
Los abuelos, sobre todo cuando tienen un rol activo en el cuidado de los nietos, tienen como lema de vida el dar, dar, dar y dar. Pero separar tiempo para sí mismos, es también muy importante, para que recarguen energías y no se debiliten en el camino. Unos minutos de soledad puede proveerles de energía para fortalecer las relaciones con los seres queridos, brindarles paz, recomponerles y ayudarles a estar centrados.
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