- “La violación del derecho a la libertad en condiciones que obedecen a presiones políticas y mediáticas, más que legales, destruye todo lo que somos como sociedad y debilita nuestra democracia”.
Con las consideraciones legales expuestas por la fiscalía, nadie podría estar preso hoy en día, pero, como señalan los juristas, “es un tema legal muy sencillo, revestido de una carga política y mediática muy pesada”.
Las amenazas públicas de congresistas contra miembros del Poder Judicial, de acusarlos constitucionalmente, cuando se discuten resoluciones a favor de la legalidad en nuestro caso, o el maltrato por parte de algunos líderes de opinión, atacándolos si no les gusta una resolución y “premiándolos” cuando se prestan con prontitud a intereses subalternos, son apenas una pequeña muestra.
El presidente del Poder Judicial dijo: “Si un funcionario declara antes que un juez resuelva, eso ya es presión”. Ojalá estas palabras fueran debidamente valoradas; y no participemos de un linchamiento político, no solo de un ex presidente, sino también de su familia. Para construir institucionalidad, se requiere ser justo y no débil.
Van 90 días y todo lo que se dijo para encerrarnos hoy se descubre como falso. Nuestras hijas regresaron de su viaje académico, cuando el fiscal señaló que “esas niñas jamás van a regresar”, generándoles un daño irreparable porque ellas consideran que su viaje gatilló esta situación. La Fiscalía de la Nación decía que se había “cerrado el círculo” y el fiscal a cargo no tiene ni siquiera los peritajes contables. Lo que sí tiene el fiscal son informes de todos los países que por Cooperación Internacional han confirmado que no existen cuentas, “offshores”, propiedades, empresas u ONG en ningún lugar del mundo, más que las cuentas de ahorros declaradas en Francia de cuando yo era agregado militar. Ni siquiera sabemos si podremos denunciar a esas personas que, por oscuros intereses, dicen cualquier barbaridad sin una sola prueba. Son intocables porque se llaman a sí mismos testigos protegidos y fueron utilizados por el fiscal para solicitar una medida excepcional como la prisión preventiva.
Van 90 días y todo lo que se dijo para encerrarnos hoy se descubre como falso. Nuestras hijas regresaron de su viaje académico, cuando el fiscal señaló que “esas niñas jamás van a regresar”, generándoles un daño irreparable porque ellas consideran que su viaje gatilló esta situación. La Fiscalía de la Nación decía que se había “cerrado el círculo” y el fiscal a cargo no tiene ni siquiera los peritajes contables. Lo que sí tiene el fiscal son informes de todos los países que por Cooperación Internacional han confirmado que no existen cuentas, “offshores”, propiedades, empresas u ONG en ningún lugar del mundo, más que las cuentas de ahorros declaradas en Francia de cuando yo era agregado militar. Ni siquiera sabemos si podremos denunciar a esas personas que, por oscuros intereses, dicen cualquier barbaridad sin una sola prueba. Son intocables porque se llaman a sí mismos testigos protegidos y fueron utilizados por el fiscal para solicitar una medida excepcional como la prisión preventiva.
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