- “Fujimori fue condenado por delitos que constituyen crímenes contra la humanidad. La comunidad internacional debe ser involucrada en este tema tan importante”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Foto: RPP |
Un comunicado emitido hoy por la oficina de la ONU en Perú, señaló que Zeid escuchó, durante una visita de dos días que hizo a Perú, “preocupaciones” sobre la posibilidad de un indulto a Fujimori, quien fue sentenciado en 2009 a 25 años de prisión “por muy serias violaciones a los derechos humanos”.
“Fujimori fue condenado por delitos que constituyen crímenes contra la humanidad, es decir, crímenes que son del interés de la comunidad internacional en su conjunto. La comunidad internacional debe ser involucrada en este tema tan importante”, enfatizó Zeid al respecto.
El debate sobre el eventual indulto a Fujimori se acrecentó tras el cambio de Consejo de Ministros que se vio forzado a hacer el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, en octubre pasado por la censura del Congreso, dominado con mayoría absoluta por el fujimorismo, a su anterior primer ministro, Fernando Zavala.
Al haber sido condenado por delitos de lesa humanidad, Fujimori solo puede recibir un indulto humanitario, gracia que otorga de manera extraordinaria el presidente si se demuestra que el preso tiene una enfermedad terminal o alguna dolencia grave que se agudice con las condiciones carcelarias.
El pasado 6 de octubre, Kuczynski afirmó que no quiere que Fujimori, de 79 años, se convierta en “un nuevo Leguía”, en alusión al exgobernante Augusto Leguía, que murió en prisión en 1932.
Kuczynski asegura que si concede el indulto a Fujimori, no será un perdón a los delitos, sino por un tema médico.
Hasta ahora, Fujimori solicitó dos indultos, uno rechazado en 2013 por el expresidente Ollanta Humala y un segundo presentado el año pasado, al que desistió cuando supo que Kuczynski no tenía intención de otorgárselo.
El exgobernante cumple una sentencia a 25 años de cárcel tras haber sido considerado autor mediato (con dominio del hecho) de las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas en 1991 y 1992, respectivamente, por el grupo militar encubierto Colina.
También por el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer tras el autogolpe de Estado que dio el 5 de abril de 1992.
Zeid concluyó el martes una visita de dos días a Perú, que le permitió reunirse con el presidente Kuczynski y varios de sus ministros, así como con autoridades del Congreso y el Poder Judicial, y representantes de la sociedad civil y el sector privado.
Durante su visita, el alto comisionado afirmó que Perú debe “defender firmemente los derechos humanos para garantizar que su modelo económico sea sostenible y funcione en beneficio de todas las personas”.
Publicar un comentario