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Foto: RPP |
Fuerza Popular ha presentado tres proyectos de ley que permitirían retornar a la reelección inmediata de alcaldes para un periodo y no de forma indefinida, como era antes de la reforma constitucional aprobada el 5 de marzo de 2015.
Dicha reforma prohíbe la reelección inmediata de presidentes y vicepresidentes regionales, y la de alcaldes, vía reforma de los artículos 191, 194 y 203 de la Constitución, con el objetivo de evitar que estas autoridades empleen recursos públicos en su campaña electoral.
Desde esa reforma, en dos legislaturas, los alcaldes y presidentes regionales no podrán reelegirse inmediatamente, norma vigente aun.
Si analizamos el espíritu de los Hechos Cumplidos del artículo 101 de la Constitución, no se permite la retroactividad porque, aun no se han convocado a elecciones; pero es sospechoso que el actual presidente de la AMPE se haya reunido este 19 de octubre con el titular del Congreso de la República.
“REVISIÓN”
Hasta los oficialistas opinan que se debe permitir la reelección porque “en cuatro años es poco lo que se puede hacer” y aducen que los grandes proyectos municipales fueron en los segundos periodos. ¿No será porque lo iniciaron justo en el último año del primer periodo cuando estaban en campaña de reelección? Por supuesto que la ejecución y término era dentro de esos otros cuatro años.
Hay que estar atentos, pues hasta en la pasada campaña el actual presidente dijo: “(…) eso debe revisarse y debería haber, por lo menos, una reelección, porque en cuatro años es bien difícil arreglar un pueblo y una ciudad”. Recuerden que la misma posición tenía la candidata Keiko Fujimori.
AMPLIACIÓN DE PERIODO
En puridad, debería pasarse desde la óptica facilista de reelección inmediata, a una de ampliación de periodo; pero, con las condicionalidades definidas en una segunda reforma ¿Cuáles? Simple que sea obligatorio el cumplimiento de presentación de plan de campaña a corto y mediano plazo –se supone que los candidatos son conocedores de la realidad local y no oportunistas- el obligatorio cumplimiento en fechas programadas y a su vez el destrabe de los trámites burocráticos para operar los proyectos, lo que actualmente es el peor enemigo de las ejecuciones de programas a favor de los pueblos. ¿Y si no se cumplen las metas? ¡Automáticamente asume el segundo candidato con mayor votación!, que también debe –al igual que el vacado- aplicar el plan de contingencia para el periodo que asuma el cargo.
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