- Constructora GyM trabajó 20 años con Odebrecht. Alejandro Toledo llamaba a los empresarios para preguntarles por qué no se efectuaban las licitaciones.
(Expreso) Revela además que Nadine Heredia le pidió cambiar la línea editorial de El Comercio.
La constructora Graña y Montero (GyM) trabajó durante 20 años con Odebrecht en la construcción de seis megaobras, señaló el expresidente del directorio de GyM, José Graña Miró Quesada, ante la comisión Lava Jato.
Graña hizo la precisión ante la pregunta que formuló la presidenta de ese grupo investigador, congresista Rosa Bartra (FP), quien le insistió que si podría revelar el monto global de la inversión ejecutada durante los gobiernos pasados.
El empresario le respondió que no tenía la cifra exacta pero aseguró que la iba a remitir a la comisión, a la cual asistió ayer por segunda vez en calidad de invitado.
Graña Miró Quesada también desveló que el expresidente Alejandro Toledo llamaba a GyM para preguntar por qué se demoraban los proyectos de obras y cuál era el motivo por el cual todavía no se habían hecho las licitaciones respectivas.
“Generalmente los presidentes nos llamaban a Palacio para acelerar los proyectos. En el caso de [Alejandro] Toledo también sucedió lo mismo, llamaba a los ministros, a los posibles postores, para saber qué cosa pasaba, por qué no se había hecho la licitación todavía, eso era lo normal”, dijo.
Ante tan insólita revelación, fue la congresista Alejandra Aramayo quien le preguntó cómo era posible que se pueda tratar de procesos de licitación en dichas reuniones palaciegas si ellos –los de Graña y Montero– eran los postores.
“Si, por ejemplo, en esa reunión había convocado a ministros y a otros funcionarios, obviamente el ministro tenía que dar la respuesta”, replicó Graña.
La titular de Lava Jato, Bartra Barriga, le dijo que sus palabras generaban más interrogantes que aclaraciones y por eso le preguntó que si en la época de Alejandro Toledo se llamaba a los postores para acelerar los procesos.
“Obviamente, los procesos los dirigía el Gobierno, pero se necesitaba saber qué capacidades había, por eso nos convocaba [a los postores]”, respondió.
REUNIÓN CON NADINE
En otro momento, Bartra le preguntó sobre su reunión con Nadine Heredia y en qué contexto se efectuó, a lo que Graña Miró Quesada le contestó que fue para pedirle que cambie la línea editorial de El Comercio.
“Con Nadine Heredia la reunión no tuvo que ver con Graña y Montero, sino por su preocupación por la línea editorial de El Comercio y le expliqué que [yo] no era un accionista importante y que había un director periodístico que tenía independencia muy grande. Era un mito urbano lo que ella interpretaba de que GyM era accionista de El Comercio o al revés”, añadió.
Agregó que fue por esa situación que decidió renunciar a ser miembro del directorio del citado diario ya que podría interpretarse como un conflicto de intereses al estar involucrado en el proyecto del Gasoducto Sur.
“Tuve una reunión con ella [Nadine], ya habiendo renunciado, cosa que le expliqué y si ella o el Gobierno consideraban que había conflicto de intereses porque GyM tiene acciones en Nueva York, yo por eso decidí renunciar”, detalló.
Recordó que en una oportunidad, la entonces primera dama lo recibió con un folder inmenso con una serie de recortes periodísticos que consideraba contrarios a su pensamiento y pensó que él podía resolver esa situación.
“Se trataba de muchos temas políticos. Recuerdo de modo anecdótico la visita a Chile y no recuerdo si ella debía pasar o no por la alfombra roja, eso la molestó”, indicó.
EXONERACIÓN DEL SNIP
Posteriormente, a la pregunta sobre la exoneración del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) en el proyecto de la Carretera Interoceánica Sur y del Tren Eléctrico, Graña Miró Quesada sostuvo que le parecía normal el hecho que grandes obras tengan mayores facilidades.
En la sesión había caras de asombro y no pocos recordaban, ya que se hablaba del SNIP, que cierta prensa y los lobbies apoyaron esa política de saltarse el SNIP, incluido la metodología del análisis y evaluación de proyectos, como sucedió en la Interoceánica, que se hizo además sin un estudio adecuado del mercado, como ahora se sabe.
Circunstancias parecidas se vieron en el Gasoducto del Sur, al que se dio luz verde sin conocer las reservas de gas ni el mercado, tal como lo investigó el economista Manuel Romero Caro quien, por ejemplo, probó que el gasoducto tiene un tubo que triplica su oferta sin que haya demanda de gas para su ejecución.
No olvidemos otro dato clave en esta historia. El 27 de marzo de 2017 la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en delitos de Corrupción de Funcionarios, que jefatura Hamilton Castro, rechazó el pedido hecho por la Procuraduría Pública Ad Hoc de incluir al representante de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, y a José Graña Miró Quesada, de GyM, en las investigaciones por el delito de colusión desleal.
¿Por qué colusión desleal? Porque Jorge Barata había declarado en su colaboración eficaz ante la justicia peruana que las empresas que integraban los consorcios Odebrecht y GyM tenían conocimiento del pago de coimas a los políticos, según declaró la procuradora ad hoc Catherine Ampuero.
El pedido fue rechazado no solo por Hamilton Castro, sino por el mismo fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, blindando a Barata y Graña -al parecer- por acuerdos secretos que tendría la fiscalía con colaboradores eficaces tipo Barata, acuerdos que nadie conoce, ni el Congreso.
VÍCTOR ANDRÉS GARCÍA BELAUNDE
“Se trata de una repartición de coimas”
El legislador acciopopulista Víctor Andrés García Belaunde indicó a EXPRESO que Graña y Montero hizo una división de “coimas”, cuando esta empresa ejecutó un acuerdo reservado con la empresa brasileña Odebrecht.
“Cuando hay un acuerdo de esta naturaleza que se firma de manera reservada y se dice que son riesgos adicionales sin precisar por qué, ya que en construcción hay seguros para eso, entonces es una manera de aceptar que es una repartición de coimas”, sostuvo el integrante de la Comisión Lava Jato”.
El parlamentario dijo que esa es la información que él maneja de acuerdo a los datos proporcionados por José Graña Miró Quesada a tenor del “lenguaje que manejan las empresas brasileñas”.
“Los brasileños buscan la simulación y el ocultamiento y no pueden hablar de comisiones ilegales, entonces hablan de riesgos adicionales. Esa es la mejor prueba de que ellos sabían de las coimas que efectuaba Odebrecht y, además, está firmada la repartición de las coimas”, añadió. (MTG)
DESDE ANDORRA
La Fiscalía informó, a través de Twitter, que la jueza de Principado de Andorra, Canolic Mingorance, entregó al fiscal superior Alonso Peña la información solicitada a ese país sobre los presuntos pagos ilícitos que habría hecho Odebrecht a exfuncionarios peruanos.
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