El texto, adoptado con 317 votos a favor, 40 en contra y 13 abstenciones, debe ser aprobado aún por el Senado.
El texto que se presentó en julio de 2016 a los diputados proponía el mantenimiento de la prohibición de venta entre particulares, pero autorizaba a cultivar hasta cinco plantas de cannabis y poseer hasta 15 gramos en casa.
Mantenía sin embargo la prohibición de fumar cannabis en los lugares públicos o el trabajo.
El proyecto de ley adoptado el jueves ya no menciona estas posibilidades y conserva únicamente la posibilidad de que un médico prescriba medicamentos a base de cannabis, por una duración de tiempo que no supere los tres meses.
Estos medicamentos serán pagados por la seguridad social italiana en los casos previstos por el ministerio de Salud.
La mayoría de partidos de la oposición conservadora, y la ministra de Salud perteneciente a una pequeña formación centrista, Beatrice Lorenzin, se opusieron a la legalización de la autoproducción y al uso del cannabis recreativo, obligando al Partido Demócrata, en el poder, a revisar su proyecto.
"La legalización del cannabis para uso personal es un tema que divide a los grupos parlamentarios, tal vez el país esté listo para dar ese paso, pero el parlamento no lo está", explicó Walter Verini, miembro del PD en la comisión de Justicia de la cámara de diputados.
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